jueves, 29 de octubre de 2009

Soy Catalán, pero prefiero Halloween a la Castañada... ¿Me pasa algo Doctor?

¿Seré raro?,¿estaré enfermo?, ¿algún desequilibrio mental?... No sé, estoy muy preocupado. ¿Cómo puede ser que siendo catalán de tercera generación de catalanes, me gusta más celebrar la fiesta en que se despiertan los difuntos que la que se limita a comer castañas, boniatos y panellets...? ¿Estaré poseído por algún demonio maligno?. No sé, pero así me hacen sentir mis "compatriotas"... Me miran raro, no me entienden, algunos hasta me sueltan algún improperio y se acuerdan de mi familia sin venir a cuento... Y yo me pregunto, ¿en verdad es tan importante?. Soy consciente que hay que preservar la identidad y que no podemos permitir que se pierdan nuestras tradiciones ni nuestras señas de identidad pero... ¿qué problema hay en que coexistan dos culturas en un mismo lugar? Si generamos controversia de algo tan banal como la celebración del día de todos los santos, o la castañada, ¿que no provocaremos cuando hablemos de mayor calado en nuestras vidas?... ¿Acaso la NBA, las hamburguesas, el Rock and Roll y el cine de Hollywood no conviven con nuestros churros, los toros y el 12 de octubre, que también se celebra en EE.UU. con el nombre de "Columbus Day"?... En fin.

En estos días me han llegado algunos emails previniédome sobre la fiesta demoniaca de Halloween. Por lo visto, hay gente que cree que hace apología de la muerte y descristianiza la sociedad. También he sabido que, en España, la Conferencia Episcopal ha publicado una nota en la que previene acerca de los efectos negativos de Halloween y critica a los padres que permiten que sus hijos se disfracen de vampiros o brujas. ¿¡¡Estamos locos o qué!!?

Lo que me parece sorprendente es que se critique la fiesta "Yankee" por ser una fiesta "ajena" a nuestra tradición cultural. Bueno, no será tan ajena cuando la palabra "Halloween" deriva del del inglés antiguo "All Hallows' Even" (es decir, "Víspera de Todos los Santos", por eso se celebra la noche del 31 de octubre). En cualquier caso, igual de ajena, digo yo, que el turrón navideño (que es un dulce que trajeron los árabes a España), las hogueras de San Juan (que festejaban la llegada del verano), las fiestas de la cosecha (con el primer trigo recogido se hacia el pan eucarístico) o los curas casados, como los anglicanos a los que el Papa acaba de abrir las puertas de Roma (Rome Sweet Rome).

Por otro lado, y sin ánimo de practicar la demagogia, a mi, lo que me no parece propio de mi tradición cultural es la sucesión de pelotazos urbanísticos, la corrupción en los ayuntamientos, las dictaduras o las eternas colas en la puerta del INEM. El cristianismo, por el contrario, tuvo desde sus orígenes un enorme poder de imposición de las fiestas paganas. Y uno de sus métodos de expansión fue la habilidad para obligar a cientos de pueblos a conocer la doctrina de Jesucristo sin que éstos se percataran de que estaban siendo sometidos y reprimidos a espada y fuego.

En fin, termino ya, que tengo que acabar de recortar mi calabaza para colocarla en la ventana y preparar mi disfraz de esqueleto...

Alabado sea el diablo...

Muchas gracias y... Hasta luego.


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5 comentarios:

Anónimo dijo...

:-)
Mmmm... q ricas estan las castañas y los boniatos... pr es q el Pumpkin Pie tambien!!!
Me parece que solo las personas que les gusta ver mundo (o más bien vivirlo, q no es lo mismo hacer un viajecito de una semana a vivir un estilo de vida) tienen tendencia a la cohesión de culturas...


Como buena catalana mis castañitas y panallets no me los quitará nadie...Pero siempre le hago un pequeño guiño a Halloween,aunque nunca será lo mismo que en Estados Unidos...
Cuando llegan estas fechas, no puedo evitar acordarme del Halloween americano, una semana decorando la casa, el ritual de preparar la calabaza para ponerla en la puerta de casa, el día 31 disfrazada de bruja esperando a que los niños picaran a la puerta para llenar sus cestitas de caramelos, verles sus ojitos ilusionados,que a parte de caramelos esperaban algun piropillo a sus disfraces...
Verlos salir corriendo hacia la próxima casa: "A mi me ha puesto más" "a mi me ha puesto dinero!!"

Algo imposible de vivir en una ciudad, pero sí en una típica urbanización americana...

sabes que???!!

¡¡Que vivan todas las tradiciones que aporten alegría!!!

La cuestion es mantenerlas!

almanecer dijo...

Mestre Muten Roixi, está usted como una puta cabra...
Y no porque prefiera Jalogüin a la Castanyeta, si no porque se lo digo yo que lo conozco de hace ya unos añicos...
¿Para cuándo un escrito de los Barcelona Mars? Con esos jugadores míticos como la Nevera, Selvátic, Euskadi, Chorizos...

Anónimo dijo...

A mi también me gustan todas las fiestas pero me gustan más la que no he de ir a currar!!!
jeje...

Aram dijo...

Hola Jordi!

Ya hace tiempo que te vengo leyendo. Lo primero es agradecer que inviertas parte de tu tiempo para que ayudes a distraernos en nuestros ratos muertos.

Lo segundo, es que te debemos un "feedback" que posiblemente te ayude a su vez para que sigas escribiendo. Así que al grano.


"¿Cómo puede ser que(...) me gusta más celebrar la fiesta en que se despiertan los difuntos que la que se limita a comer castañas, boniatos y panellets...?"

Éste me parece un comienzo un poco tendencioso, pero sólo un poco, eh! Jejeje! Quizá La castanyada no sea todo lo glamurosa que nos gustaría, ni pasarse el día preparando panellets puede competir con la parafernalia de los disfraces, más aún cuando se trata de llevarlos ensangrentados.

Pero unos tenemos unas celebraciones y otros tienen otras. Dejemos aparte la NBA, Hollywood y las hamburguesas. En Inglaterra se chiflan por nuestra tortilla de patatas y no celebran Sant Joan. Una cosa son costumbres y folklore, y otras rememorar parte de la historia de cada sitio.

No hay problema porque convivan diferentes culturas en un mismo sitio, siempre y cuando sean ambas autóctonas! Pero "apadrinar" festividades porque las ajenas gusten más que las propias... No se nota así la conciencia por preservar las señas de identidad.

Vamos, que ya puestos, ojalá llegue pronto el día en el que suelten caballos por las calles de Barberá, como hacen en Ciudadela! Y de paso habrá que guardar los tomates picados para cuando se celebre aquí la Tomatina!!!


Dónde se degusta mejor un Albariño, si no es en Galicia! Y ya me pueden cocinar las sardinas como quieran, que nunca van a saber como los espetos de Málaga!

Que se queden los norteamericanos con sus tradiciones, que si hay que importar alguna, yo abogo porque sea la de los esquimales y su intercambio de esposas como acto cortesía (nótese la ironía y no se me enfade ninguna fémina! jajaja!).


No todo va a ser discrepar. Halloween es lo que es, y no me parece tan mal vestir a los niños de zombies. Peor es que pinten paredes.

Y a los beatos criticones que indaguen hasta darse cuenta que las fiestas cristianas no son más que paganas reconvertidas en su día para facilitar la cristianización.


Un abrazo, Jordi!

Jordi Mestres dijo...

Gracias Aram por participar del Blog...
Aunque debo decirte que, bajo mi humilde opinión, es más divertido "adoptar" tradiciones que que sirvan para hacernos reir y disfrutar un poco más de la vida... Comer panellets está bien, pero lo mejor es encontrar el método más "divertido" para quemar las calorías que hemos ingerido...
Saquémonos la benda de los ojos de una vez... Estamos aquí par ser felices, reir y disfrutar del tiempo que se nos concede... Sino, nada de lo que hagamos merece la pena.

"coged las rosas mientras podáis"

Saludos y abrazos.

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