Subida de Impuestos

El tema de los impuestos siempre ha sido muy controvertido porque provoca que salgan a la superficie dos de nuestros pecados capitales más marcados… La avaricia y la envidia. A nadie nos gusta que nos quiten lo que consideramos nuestro y que hemos ganado con el sudor de nuestra frente. Pero aún nos gusta menos que lo que nos han sustraído vaya a para a manos que consideramos inadecuadas o a gente que no se lo merece. Y como todos sabemos, nunca hay nadie que se lo merezca más que nosotros mismos. Sentimos envidia de aquellos que reciben más que nosotros y sentimos envidia de aquel al que le quitan menos que a nosotros. Si nos quitan mucho, porque nos quitan mucho. Si nos quitan menos, porque aún podría ser menos. Si nos quitan poco, porque no nos deberían quitar nada. Si nos dan algo, lo consideramos poco. Si nos dan más, queremos seguir aumentando. Y si ni nos dan, ni nos quitan, nos sentimos ignorados. El caso es protestar, pedir y quejarse. Y si no nos escuchan, estallamos de ira y, en tan sólo un momentito, ya hemos caído en tres pecados capitales.

Ojo, no quiero que se infiera por lo escrito, que estoy a favor del sistema impositivo que existe en el estado español. En absoluto. Todo lo contrario. Lo considero absurdo, descompensado, exagerado e injusto. Tan sólo quería hacer hincapié en que nuestra naturaleza humana nos ha programado para no estar conformes con nada y fuera cual fuera el sistema que nos aplicaran estaríamos descontentos y nos sentiríamos engañados. Así somos...

De todos modos, ahora resulta que el gobierno de nuestro país ha aprobado una subida de impuestos que la pagarán, sobre todo, los ricos. Este es el único modo que se les ha ocurrido de estrechar más el cinturón a una sociedad que ya casi no puede respirar de lo apretada que está la correa. Pues bien, supongo que eso debe ser una muy buena noticia para mi porque, si tenemos en cuenta que a partir del próximo mes de julio me subirán el teléfono, la electricidad, el agua, el gas e incluso la factura de mi ADSL en un 2% y, a partir del mes de enero me cobrarán más por el autobús, el metro y cualquier producto de limpieza e higiene, como el jabón, la lejía o el papel higiénico, debe significar que yo soy muuuuuuuuuuuuy rico.

Así que, teniendo en cuenta lo dicho, no me queda más que dar la gracias a este gobierno tan generoso que, sin avisarme, debe haberme hecho una transferencia millonaria a mi cuenta bancaria.

Me despido de vosotros corriendo porque me voy ahora mismo a mi banco a empezar a disfrutar de mi nueva fortuna... Pero no os preocupéis, os aseguro que mi condición de "nuevo rico" no afectará a mi relación con vosotros. No quiero añadir la soberbia a mis ya conocidos pecados capitales.

Muchas gracias y... Hasta luego.


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