Paranormal Activity

Semanas atrás, cuando se anunció la inclusión de Paranormal Activity en la programación de la sección oficial del Festival de Cine de Sitges 2009, todos los aficionados del Terror nos dimos la enhorabuena. Se trataba de un sueño hecho realidad. Era la película definitiva. Por fin íbamos a poder disfrutar del terror en estado puro, sin aditivos, sin artificios, sin grandes efectos especiales... Tan sólo TERROR en mayúsculas.
Qué porqué estabamos tan ilusionados y extasiados? Mirad el trailer del film e imaginaros cómo nos podíamos sentir los que amamos este género al ver estas imágenes.



Además de lo que acabáis de ver, la película venía avalada por la productora de Steven Spilberg, que compró los derechos para hacer un remake, pero cuando la viasualizó entera dijo que no era necesario tocar nada. La película era perfecta.

El film se nos presenta como lo que se ha venido a llamar "Cine Veritee", que consiste en realizar una película de ficción háciéndola pasar por un caso real. Todos recordaréis el alboroto que formó hace unos años El Proyecto de la Bruja de Blair o más recientemente, la procucción española REC de la que ya podemos disfrutar su segunda parte. Bien, pues Paranormal Activity da un paso más allá en esta linea y nos introduce el Terror en nuestro propio hogar. Ya no se trata de un bosque, o un edificio con zombies, no. Ahora estamos hablando de nuestra habitación, nuestra cama, nuestro salón... un ente parapsicológico que invade nuestra intimidad.

A diferencia del clásico del terror Poltergeist, el film que nos ocupa, trata el tema de los fenómenos paranormales sin recurrir a grandes efectos especiales, sin juegos espectaculares de luces, ni imágenes generadas por ordenador... Gracias a la generación Youtube, el cine actual tiende a lo verosímil, a lo personal y a lo íntimo. Por ello, Paranormal Activity, tiene el mérito de causarnos pavor con pequeños detalles en el momento justo. Y es gracias a su sutileza que la hisoria que cuenta nos produce escalofríos. Lámparas que se balancean, luces que se encienden solas, puertas que se abren y se cierran sin motivo, sombras en la noche, pasos que se acercan cuando creemos estar solos y un sinfín de recusos recogidos del terror más clásico.

Pero, desgraciadamente, no es oro todo lo que reluce. Esta misma mañana he tenido la gran suerte de poder faltar al trabajo y acercarme a Sitges para degustar esta película en su primera proyección en nuestro país... Si, si... Soy así de Friky... El caso es que me he presentado con toda la ilusión del mundo ante la puerta del cine preparado para pasar una de las veladas más aterradoras de mi vida. Me he sentado en una de las primeras filas para verlo a lo grande y no perderme ni un detalle. Empieza la película, pasan los primeros minutos en que se nos presenta a los protagonistas y se nos cuenta el problema al que se enfentan... Parece que queda poco para que empiece la acción... Ésta se retrasa un poco por los largos diálogos de los personajes pero, finalmente, la música se intensifica, se crea el ambiente perfecto para el terror y... un pequeño sustito de nada. Bueno. No importa. Seguro que la espiral de miedo está a punto de comenzar para ir "in crescendo" hasta el histerismo colectivo... Pero decepción tras decepción, los minutos van pasando y, aunque hay momentos de fuerte tensión, son demasiado cortos como para considerarlos terroríficos. Vamos, que ha sido como un "Coitus Interruptus", que lo disfrutas mucho sólo durante un instante pero interrupción tras interrupción, te vienes abajo y ya no levantas cabeza.

En conclusión, amigos de lo oculto, id a ver la película, disfrutad de las cosas buenas (porque las tiene), y no os creéis falsas espectativas. Tan sólo es una película más de un género que nunca muere.

Seguiremos esperando la película definitiva...

Muchas gracias y... Hasta luego.

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